Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que confíes en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides, sin anularme.
[...]
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Está en chino satisfacer a quien quiere estas cosas, pero ir por ese camino conduce a un amor pleno. Creo que la clave inicial es entender que dos personas son siempre, por más cercanas que estén, dos personas.
Silvia Parque
Hola Silvia, he leído tu comentario en mi blog y vengo a hacerte una visita para agradecerte que te hayas pasado a visitarme. Ya está rectificado el texto que comentas no es de Saramago, es de OSHO, al publicar olvidé el detalle de ponerlo. Gracias de nuevo y un cordial saludo.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Jolie. ¡Saludos afectuosos!
Eliminar