A veces se está mal

La cultura positiva tiene el cometido de arreglar lo descompuesto, de enderezar lo torcido, de contentar a los tristes. Pero somos humanos porque estamos en falta, porque fallamos, así que siempre habremos unos muchos reprobados en alguna de las categorías de la serie "bueno-alegre-limpio"...

Que esta sea mi posición no me libera de la misma cultura de la que hablo o de que mi apego haga que me duela hasta la médula que alguien que amo "no pueda" consigo. Tampoco sugiero que haya que contemplar pasivamente cómo quien se siente mal cae en un pozo cuyo fondo es la muerte. De lo que se trata es de entender que el sufrimiento no necesita justificarse. Así entendido, una puede hacer de tripas corazón para resistir el impulso a decir o a hacer desde la necesidad de acabar con nuestro dolor por el sufrimiento del otro y entonces acompañar o cuando menos, atestiguar con respeto; eso evitaría que, con buenas intenciones, culpabilizáramos o agobiáramos a quienes la pasan mal.

Yo he tenido la experiencia, tanto de estar mal como de querer a alguien que está mal; en este momento, no estoy segura de cuál es peor. Sé que se puede estar bien, aun cuando a veces no se pueda.

Silvia Parque