viernes, 17 de agosto de 2012

Lavadora después de la muerte

Hace mucho, mucho tiempo, había una lavadora en el patio, que lavaba la ropa. Un buen día se negó a trabajar. No dio aviso de su renuncia, por lo que estaba llena de agua cuando se le declaró "inhabilitada".

Un hombre de sobradas cualidades ofreció remediar la situación, pero nunca logró atravesar los cuatrocientos treinta pendientes que separaban su firme voluntad de la máquina detenida. Todos los humanos olvidaron el líquido guardado.

Pero la vida se abre paso. Y la lavadora dio a luz una plaga de mosquitos.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Mira, se los puedes dar de comer a las tortugas. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :D Eso fue lo primero que pensé, ¡pero tuvimos que ocuparnos de que no nos comieran a nosotros!
      ¡Un beso!

      Eliminar