Tenemos un problema con la comida. La más pequeña, todavía color turquesa, come el alimento que llegó con ellas, supongo que venido de una tienda de mascotas. La otra, no. Esta otra solamente come insectos. En varios días, lleva unos cuantos mosquitos y un grillo-bebé. No somos buenos cazadores en esta casa, y me estoy preocupando. Imagino que un mosquito para una tortuga, debe ser el equivalente a una alita de pollo para un humano adulto. Queremos suponer que, como en el caso de los niños consentidos, cuando tenga verdadera hambre, comerá lo que haya. Pero, como las mamás de los niños consentidos, me impaciento.
Silvia Parque
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