viernes, 23 de diciembre de 2011

Me da la gana

Ayer paseaba por la red y me divertía con Berto Romero, huyéndole al momento de abrir el archivo de mi tesis. Entonces leí una entrada de un blog, que me llevó a leer un par de entradas más: dejé un comentario y me puse a trabajar. Hay lecturas que me hacen "ir a lo mío". Creo que no pasa con la tele o las películas. No es que las lecturas referidas me aburran y por eso prefiera hacer lo que estaba evitando: para nada; tampoco es que me gusten mucho más que otras cosas. (Y no son textos de motivación ni manuales de "cómo hacer".) Tiene que ver con la identificación. Me identifico de algún modo con la autora -comúnmente es mujer- o con el texto y me entran ganas de ir a lo mío. 

Tal vez sí me gustan más que otras cosas.

Una cuestión que siempre me ha parecido difícil de comunicar.

- Me preguntan, por ejemplo, si prefiero X o Y y yo puedo preferir X, aunque me guste más Y. Los criterios de elección no necesariamente tienen que ser los del "gusto".
- Me preguntan si me gusta más Z o W y yo puedo preferir W, aunque Z me parezca mejor, más cómodo, hermoso, respetable, etc. Los criterios del gusto no tienen que ser los de la valoración.

En mi caso, la identificación es lo más importante. Tanto, que ha sido un buen ejercicio espiritual probar cosas con las que no me identifico; una descubre aspectos interesantes, tanto del objeto como de una misma.

[Esta entrada podría tener por título "Ayer me dijeron Silviocéntrica"]

Silvia Parque

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