Escucho "Reverie" por tercera vez consecutiva. Pensé que la palabra estaría en francés y me dispuse a ignorar su significado. Entonces noté que había escuchado antes la pieza, pasando por su nombre como por encima, sin preguntarme qué significaría. Me pareció feo: la displicencia de la flojera puede ser parte de mi lujo, pero ¿burra? ¿Floja y sin preguntas? Es la influencia del ambiente... [Parece, por mi superficial búsqueda en Internet, que la palabra significa "ensoñación" o algo alrededor de ese concepto. ¡Le queda tan bien el nombre a la pieza!]
Pero, entre la sugerencia del documental y mi petición de la biografía, hubo un momento que me dejó pensando. Le dije que mejor seguía enterándome a través de la serie. Nos reímos. Ninguno de los dos creímos que yo lo decía en serio. No lo decía en serio... (¿?) Pero hace meses, dejó de sugerirme libros de Historia. Me vi igualita a mis estudiantes. El interés banalizado en una curiosidad para la que es suficiente un enramado de ideas sueltas. Al rato se acaba hasta el interés. ¡No preguntarse qué significa la palabra que nombra lo que a una le gusta! Me retiro de ese club.
Silvia Parque
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