miércoles, 12 de octubre de 2011

Más de 20 años después de mi primer libro de Og Mandino

Acabo de leer un texto que transcribí hace unos años; quisiera saber la fuente, pero cuando lo copié no me interesó y cuando me interesó, no logré rastrearlo; en ese entonces lo pegué en la pared de mi recámara. Cuando lo leo, es adecuado al momento. Suele darme lo que busco y alguna sorpresa.

También es común que oiga audios de autoayuda. Antes, me apenaba. Pero una tarde oí algo que me hizo replantear mi uso de "auxiliares para el bienestar".  Había sido testigo del ir y venir de una mujer que pasaba por continuos estados depresivos; en una de sus "subidas", alguien comentó que eso le duraría poco, que era efecto de que ahora estaba haciendo no sé que cosa. El comentario tenía un tono que implicaba de manera indirecta, que ese estar bien no valía porque no era permanente, que no valía porque estaba dependiendo de algo, y que si acaso valiera: no valía porque ella acabaría por dejar ese algo (lo cual retrotrae a la primera razón por la cual, no valía).

Si bien algunos analgésicos y plumitas de Dumbo resultan contraproducentes, y tiene lo suyo de bueno ir por cura, ¿por qué no va a valer armarse de lo que haya a la mano para tratar de estar bien? Hasta esa tarde, me había sentido culpable por partida doble al emocionarme con un mensaje de "superación personal". En primer término, encontraba eso (tan simplista y progre) "intelectualmente inferior" a los productos culturales para la gente con la cual me identificaba. En segundo término, hacía el ridículo ante mí misma, fallando en la perserverancia o simplemente abandonando ideas, lo cual me quitaba el derecho a volverlo a intentar o probar con otra idea.

Por el tiempo en que iba dejando de "parametrarme" de modo adolescente, oí el comentario sobre lo que llamo la obligación de la depresiva de sentirse mal o dejar de ser depresiva. Pensé, que si a mí algo me ayudaba un mes, lo aprovecharía ese mes. Hoy tomo lo que me viene bien. A veces lo dejo o se gasta, y entonces vuelvo a ir por ello.

Silvia Parque

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