martes, 17 de septiembre de 2013

Las tortugas

Ver a las tortugas es uno de los mayores placeres de mi vida doméstica. Verlas dormir es mi regalo de hoy.

A las tortugas se les quiere porque sí... en realidad, se les quiere porque se les cuida, porque gusta verlas, etc. Pero da la impresión de que se les quiere por nada, porque ellas ni caso del humano que ante la sociedad, es su dueño. 

Me dicen que sí reconocen a quien habitualmente las alimenta. En cualquier caso, no se alegran de que una haya llegado después del trabajo, ni van a subirse al regazo de una para ser achuchadas. Ellas a lo suyo. Y de todas formas, se convierten en parte de la familia. 

Silvia Parque

2 comentarios: