martes, 11 de diciembre de 2012

La última fecha límite

Quiero morir vieja, sana, consciente de lo que está pasando, y junto al hombre de mi vida. En realidad, no quiero morir, pero sé que la única forma de no dejar pasar de largo la vida, es con "fecha límite", igual que me pasa con el estudio o el trabajo. Así que visualizo:

Quiero que sea en mi casa, en mi cama, en brazos del hombre que me quiere. El dolor me asusta, y detesto la falta de privacidad de los hospitales (puedo ser hasta exhibicionista, pero a partir de mi gusto, no de una imposición).

Quiero morir con la sensación de estar palpando la vida, y con la sensación de la cercanía del hombre con quien comparto la vida. Me mueve el placer, el gusto, el goce -tan diferentes, los tres-. Nada más patético que sentir que los días se pasan de largo. Puedo pasar el tiempo en mera contemplación, pero estoy en eso: no dejo que pase de largo.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. Nada más triste que estar muerto pero seguir viviendo...agrego si me permitis...

    saludos

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