martes, 11 de diciembre de 2012

Hay "orfandad", "viudez", pero no hay palabra para la condición de aquellos cuyos hijos mueren*

Ya se sabe que la vida es como es, y que si algo no se sujeta a un "deber ser", es la vida. Pero como somos como somos, buscamos regularidades y nos hacemos a la idea de que la vida debería ser como creemos que es mejor. Yo creo que deberíamos vivir muchos años, y morir de viejos; pero mueren las personas que no son viejas -muchas-, así que a veces, los padres entierran a sus hijos; no creo que pueda haber dolor más grande, excepto el dolor que produce el dolor de un hijo -al menos, la muerte termina con el dolor-.

* El título es el parafraseo de algo que leí alguna vez en alguna parte.

Silvia Parque

2 comentarios:

  1. No quiero ni pensarlo, no creo que haya nada más duro, es más, creo en la capacidad humana para recuperarse de cualquier cosa menos de ésto, se puede seguir viviendo, pero no sé si a esa vida debería llamársele de otra manera.
    Besos silvia

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    1. Sí... yo creo que ha de ser como vivir con un pedacito muerto. Pero al menos eso permite el luto y el duelo, para seguir adelante aunque nada sea igual. ¿Sabes que creo que debe ser devastador? No saber qué pasó con un hijo, como cuando los desaparecen.
      Besos, Inmagina.

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